El gurú no es codicioso,
no busca el beneficio material,
ni hace nada para su propio provecho,
sino que está totalmente dedicado a servir a los demás,
siempre sereno, con equilibrio perfecto.
En ocasiones, quizá parezca un animal feroz,
hasta un poco salvaje e iracundo.
Es posible que pierdas la fe en él,
pues no sabrás por qué está actuando de esa manera.
La razón es que desea beneficiar a los demás.
Sólo un joyero experto conoce qué es un diamante.
Del mismo modo, para conocer plenamente al gurú,
uno debe serlo también.
Puedes comenzar a comprenderlo más,
si tienes la suficiente apertura.
El indicio de que se trata de un verdadero hombre de Dios
es su perfecto estado de satisfacción.
Si ves a un maestro perfecto,
sabe que tal perfección está en sus ojos.
Debes proceder cautelosamente
en la búsqueda del maestro.
Yo me siento más inclinado a confiar
en los alumnos que llegan a mi con lentitud y prudencia.
Al fin y al cabo, la relación es como una de matrimonio,
pero entre le discípulo y el guru.
Cuando se unen dos corazones,
a tal unión se la puede llamar matrimonio.
Tú no puedes conocer a tu gurú usando sólo el cerebro.
Escucha a tu corazón.
Se trata de un sentimiento positivo,
de una atracción natural.
Las miradas se encuentran
y difícilmente pueden separarse.
Por supuesto, no anules por completo la apreciación racional.
El árbol es conocido por sus frutos.
A las personas de espíritu gozoso
se las llama espirituales.
A las que buscan ese mismo espíritu,
se las llama iniciados espirituales.
Los discípulos son los iniciados
el gurú es quién los dirige,
para que comprendan lo que él mismo ya ha comprendido.
Es feliz, eterno, estable, inmaculado, inmutable.
Es el testigo eterno de todo.
El gurú es aquel que no paga ni un solo centavo,
y sin embargo, ve siempre el filme.
Es el testigo eterno El Universo total es su filme.
no busca el beneficio material,
ni hace nada para su propio provecho,
sino que está totalmente dedicado a servir a los demás,
siempre sereno, con equilibrio perfecto.
En ocasiones, quizá parezca un animal feroz,
hasta un poco salvaje e iracundo.
Es posible que pierdas la fe en él,
pues no sabrás por qué está actuando de esa manera.
La razón es que desea beneficiar a los demás.
Sólo un joyero experto conoce qué es un diamante.
Del mismo modo, para conocer plenamente al gurú,
uno debe serlo también.
Puedes comenzar a comprenderlo más,
si tienes la suficiente apertura.
El indicio de que se trata de un verdadero hombre de Dios
es su perfecto estado de satisfacción.
Si ves a un maestro perfecto,
sabe que tal perfección está en sus ojos.
Debes proceder cautelosamente
en la búsqueda del maestro.
Yo me siento más inclinado a confiar
en los alumnos que llegan a mi con lentitud y prudencia.
Al fin y al cabo, la relación es como una de matrimonio,
pero entre le discípulo y el guru.
Cuando se unen dos corazones,
a tal unión se la puede llamar matrimonio.
Tú no puedes conocer a tu gurú usando sólo el cerebro.
Escucha a tu corazón.
Se trata de un sentimiento positivo,
de una atracción natural.
Las miradas se encuentran
y difícilmente pueden separarse.
Por supuesto, no anules por completo la apreciación racional.
El árbol es conocido por sus frutos.
A las personas de espíritu gozoso
se las llama espirituales.
A las que buscan ese mismo espíritu,
se las llama iniciados espirituales.
Los discípulos son los iniciados
el gurú es quién los dirige,
para que comprendan lo que él mismo ya ha comprendido.
Es feliz, eterno, estable, inmaculado, inmutable.
Es el testigo eterno de todo.
El gurú es aquel que no paga ni un solo centavo,
y sin embargo, ve siempre el filme.
Es el testigo eterno El Universo total es su filme.
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