Para Amar Como Dios

En cierta medida,
todos nos enamoramos de imagenes.
Llevamos esas imagenes dentro de nosotros,
esperando encontrar su equivalente
en el mundo externo.

Por lo general buscamos a alguien para
reflejar nuestra propia imagen para repararla.

Un tipo de amor busca un espejo,
mientras que el otro trata de encontrar
una pieza faltante.

En ambos casos hay una sensacion subyacente
de necesidad.
Al sentirnos incompletos
tratamos de reforzar nuestras carencias
a traves de otra persona.

"Si deseas sentir el Amor tal como
lo siente Dios,
debes llenar todos tus vacios,
porque Dios solamente puede amar
a partir del estado de plenitud",
aconsejaba Merlin.

Ser el amante perfecto implicaria
no tener ninguna debilidad o herida secreta
que queramos que alguien nos remiende.

El primer paso es indagar
cuales son nuestros vacios
y el segundo es llenarlos con el Ser
o la esencia.

Este proceso suele denominarse
aprender a amarse a uno mismo,
aunque hay que tener cuidado
con este termino.
Muchas veces se lo toma como sinonimo
de aprender a amar la imagen
que cada uno tiene de si mismo.

A los ojos del Mago
la imagen de uno mismo
no es otra cosa que el ego;
es la negacion tras la cual
se oculta el vacio de nuestras carencias.

Seria mas acertado decir que
el verdadero proceso de aprender a
amarnos a nosotros mismos
es aprender a amar a nuestro Yo,
es decir, nuestro espiritu.

Si miramos honestamente nuestro pasado,
que llevamos almacenado en forma
de miles de recuerdos,
siempre encontraremos una mezcla
-- algunas experiencias pueden
haber despertado amor por nosotros
o por los demas, y muchas otras no.

No es posible convertir en amor
los recuerdos de verguenza,
culpabilidad, rechazo, odio,
resentimiento y otros
sentimientos de desamor.

Estas imagenes son lo que son.
Es preciso aceptarlas
y acercarnos al Yo en un plano mas elevado,
sin conexion alguna con la memoria.

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Bandrui

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