“Me gustaría barrer tu cerebro”,
Refunfuñó Merlín una vez en que Arturo
Se comportaba de manera bastante confusa.
“Tu pensamiento debería ser una corriente
Transparente, pero es como una guerra”.
“Por qué no puedes barrer mi cerebro?”,
Preguntó Arturo cándidamente.
“Porque todas las personas y todo lo que hay en él
Eres tú”.
Merlín suspiró.
“Te has convertido en todos esos conflictos
Rancios, repetitivos,
Y ellos no desaparecerán sino cuando cambies”.
El primer paso hacia el cambio es el reconocimiento.
Reconocer que al menos unas cuantas esperanzas
Y unos cuantos deseos,
Sí se han hecho realidad en nuestra vida.
Una persona nos ha llamado
Justo cuando necesitábamos hablar con ella;
Nos ha llegado ayuda de donde menos la esperábamos;
Nuestras oraciones han sido escuchadas.
Todo eso sucede en el campo.
Cuando tenemos una intención y la enviamos al campo
De la consciencia universal,
En realidad estamos hablando con nosotros mismos
En otra forma.
Como remitentes del mensaje,
Somos individuos que vivimos aquí,
En el tiempo y el espacio.
Pero también somos los destinatarios del mensaje
En nuestra calidad de yo superior que domina
Sobre nuestra identidad espacial y temporal.
Y más aún, somos también el medio del mensaje,
La consciencia pura misma.
Con el fin de vernos verdaderamente,
Debemos reconocer que poseemos estos tres aspectos:
Remitentes, destinatarios y medios.
Hay muchas variaciones de este tema:
Somos el deseo, quien desea,
Y quien concede el deseo.
Somos el observador, el observado
Y el proceso de observar.
Este triple estado se conoce como unidad.
Así, enviar una intención al campo
Y recibir una respuesta
No es algo que exija esfuerzo.
En nuestra naturaleza unificada,
Lo único que hacemos es cumplir nuestras intenciones;
Ése es nuestro oficio de tiempo completo.
No existe un solo pensamiento
Que no produzca un resultado.
El problema es que todos pasamos por alto
Los resultados demasiados sutiles,
Que no se acomodan a nuestras metas inmediatas
O no coinciden con aquello que,
Según nuestro ego, debería suceder.
“Ustedes los mortales viven en el mundo
Del “debería” y el “qué tal si””,
decía Merlín.
“Yo vivo en el mundo de lo que es”.
1 comentarios:
"Todo fluye y refluye,todo tiene sus periodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende, todo se mueve como un péndulo,la medida de su movimiento a la derecha es la misma de la de su movimiento a la izquierda, el "ritmo" es la compensación"
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