"Háblanos de los niños."
Son los hijos e hijas del anhelo de la Vida
por perpetuarse.
Llegan a través de vosotros, más no son realmente vuestros.
Y aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Podríes darles vuestro amor,
pero no vuestros pensamientos,
porque tienen sus propios pensamientos.
Podréis albergar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque sus almas moran en la casa del mañana,
que no podéis visitar, ni siquiera en sueños.
Podréis, sí mucho, pareceros a ellos;
más no trateís de hacerlos semejantes a vosotros.
Porque la vida no retrocede,
ni se estanca en el ayer.
Sois los arcos para que vuestros hijos,
flechas vivientes, se lancen al espacio.
El arquero ve el blanco en lo infinito,
y Él es quien os doblega, con su poder,
para que Sus flechas partan veloces a la lejanía.
Que el doblegamiento en manos del Arquero
sea vuestra alegría;
porque aquel que ama a la flecha que vuela,
también ama al arco que no viaja.
2 comentarios:
Bellísima verdad verdadera.... me recuerda que "sin lugar a dudas, es importante desarrollar la mente de los hijos. No obstante el regalo más valioso que se les puede dar, es desarrollarles la conciencia."
Bellisima Verdad Verdadera....esto me recuerda que "sin lugar a dudas, es importante desarrollar la mente de los hijos. No obstante el regalo más valioso que se les puede dar, es desarrollarles la conciencia."
Publicar un comentario