Los Magos jamás condenan el deseo.
Fue siguiendo sus deseos
como se convirtieron en Magos.
Todo deseo nace de un deseo anterior.
La cadena del deseo jamás termina.
Es la vida misma.
No consideres inútil o equivocado
ninguno de tus deseos
-- algún día todos se cumplirán.
Los deseos son semillas
a la espera de la estación propicia para germinar.
De una sola semilla de deseo nacen bosques completos.
Aprecia cada uno de los deseos de tu corazón,
por trivial que parezca.
Un día, esos deseos trviales,
te conducirán hasta Dios.
0 comentarios:
Publicar un comentario