Cuando ames,
ama con todo tu corazón
y nunca temas demostrar tu Amor.
Que sea como un libro abierto
que todas las almas puedan leer.
Es lo más maravilloso del mundo,
de manera que deja que el Amor divino
fluya de tu interior libremente.
El Amor no es ciego,
sino que ve lo mejor en el Ser amado
y de esa manera lo saca a la Luz.
Nunca selecciones ni elijas
a quién vas a amar.
Sencillamente,
mantén tu corazón abierto
y que ese Amor fluya a todas las almas
por igual.
Nunca te debes abrir y cerrar al Amor
como se abre y se cierra un grifo.
Nunca es exclusivo, nunca es posesivo.
Cuanto más deseas compartirlo
más grande es.
Aférrate a él y lo perderás.
Libéralo y volverá a ti centuplicado
y será una alegría y una bendición
para todos aquellos que lo compartan.
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