Cuando aprendas a dar,
de igual manera recibirás.
Abre tu corazón y da todo lo que puedas
de los dones que has recibido.
Da tu amor,
tu sabiduría,
tu comprensión.
Da lo intangible tanto como lo tangible.
En realidad, da y da y contnúa dando
sin pensar en el yo,
sin pensar en el costo que puedes obtener de ello.
Debes dar con mucha sinceridad,
y con mucha alegría;
entonces verás que el sólo hecho de dar
trae consigo alegría y felicidad indecibles.
Todos los seres tienen algo para dar,
averigua qué es lo tuyo y luego dalo.
Nunca olvides que hay muchos niveles
en los que puedes dar.
No des sólo aquello que se da fácil,
sino aquello que duele;
cuando hagas eso crecerás y te expandirás,
porque sólo lo muy bueno
puede manifestarse de tu entrega.
0 comentarios:
Publicar un comentario