Despierta fresco y renovado,
esperando todo lo bueno del glorioso día y,
por lo tanto,
recibiendo sólo lo mejor.
Relájate y déjame hacer a Mi.
Nunca comiences el día enojado y tenso.
El sueño y el descanso
renuevan el Espíritu y lo revitalizan.
Comienza el día con el pie derecho,
con tu corazón lleno de Amor y gratitud,
colmado de grandes esperanzas
para este nuevo día.
Hoy no tiene tachas que lo estropean,
así que, por qué no lo conservas así?
Mantén tu consciencia elevada al máximo
y contempla como se desenvuelven
los más maravillosos acontecimientos.
Es un nuevo día y un nuevo camino.
Deja el ayer atrás con todas sus faltas
y errores y da vuelta una nueva página.
Por qué arrastrar al nuevo día
lo viejo que quedó atrás?
Por todos los medios aprende tus lecciones,
pero no te demores en esas lecciones
que te deprimen.
Entra en lo nuevo con un corazón
liviano y alegre.