Cuando un ser intenta
sacarle a la vida lo que más puede, sin dar,
ese ser no puede encontrar alegría verdadera
y duradera, porque
pensando y viviendo para otros
uno encuentra profundo e íntimo gozo.
Nadie puede vivir para sí mismo
y ser feliz.
Siempre que te encuentres
con un sentimiento de descontento
o insatisfacción, puedes estar seguro
de que es debido a que has dejado
de pensar en tu prójimo
y te has encerrado en ti mismo.
La forma de cambiar,
es comenzar a pensar en alguien más
y hacer algo por él,
para que el yo inferior
quede completamente olvidado.
Hay muchas personas necesitadas,
y siempre hay algo que puedes hacer
por alguien.
Así que abre los ojos y tu corazón,
y deja que la Luz te muestre el camino,
que el Amor guíe tus acciones.
Deja que Mi Amor te colme y te envuelva,
y qué date en perfecta paz.
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