Recuerda siempre que
todos los caminos conducen a Mi.
Algunos pueden ser mas sinuosos
y tortuosos que otros.
Otros te pueden parecer muy extraños
y aún innecesarios,
pero que eso no te inquiete.
Sencillamente deja que cada alma
encuentre su propio camino y lo siga,
y tú encuentra el tuyo.
No importa que parezca muy diferente.
Sabe que al fin,
todos alcanzan la misma meta:
la comprensión de su unidad Conmigo.
Existe el sendero recto y estrecho
que conduce directamente a Mí.
En cambio, eligen el más difícil
e intrincado pensando que
sacrificándose y sufriendo
tendrán más mérito.
Todo este esfuerzo es completamente
innecesario, pero los seres humanos
tienen libre albedrío y,
por consiguiente,
son completamente libres para elegir
cualquier camino.
De manera que vivid
y dejad vivir
y no os critiquéis unos a otros.