Para establecer la tónica del día,
tienes que aprender a aquietarte y tener
un momento de armonización
a la mañana temprano
al despertar,
antes de que tu mente se embrolle
con los acontecimientos del día.
Tu vida es como un trozo de tela limpio
sin marcas en él.
Haz que esos primeros trazos
al despertar
sean muy claros y definidos.
Que sean llenos de Amor,
de inspiración y esperanza
de que sólo lo mejor del nuevo día
está en ti.
Te encontrarás en un estado muy tranquilo,
receptivo y susceptible
de impresionarte.
En este estado serás capaz
de dirigir las actividades de tu mente
por el camino más elevado.
Empieza el nuevo día preparado
para que sólo lo muy bueno
ocurra en todo lo que emprendas.
Paso a paso verás revelarse
el patrón perfecto para el día
y para ti.
El ayer quedó atrás,
un nuevo y glorioso día está ante ti,
y tu estarás en armonía
con toda la vida.
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