Puedes decir realmente
que amas a tus semejantes,
que te interesas por ellos,
que los aprecias y los conoces
como si fueran de tu familia?
O sólo los toleras y sientes que es
un esfuerzo relacionarse con ellos?
No puedes decir que Me amas
si no amas a tus semejantes,
porque las relaciones están tan entrelazadas
que es imposible amar a uno
sin amar al otro.
Pasas el tiempo seleccionando
a quién vas a amar y a quién no?
En el Amor
no debe haber discriminación,
porque el Amor divino
abraza a todos por igual.
Ve a toda la gente a Mi imagen y semejanza,
sin importar el color,
la raza, sexo,
credo o religión.
Lo lograrás cuando puedas ver y entender
la unidad de toda la vida,
conocer el verdadero significado
de la familia en todos
los seres humanos y conocerMe
como la Fuente de todo.