Por qué no se un optimista en esta vida,
esperando siempre lo mejor,
encontrando lo mejor,
creando siempre lo mejor?
El optimismo conduce al poder,
el pesismismo a la debilidad, a la derrota.
Deja que el poder del Espíritu
brille en ti y a través de ti,
creando a tu alrededor un mundo
de belleza, paz y armonía.
Cuando tu perspectiva de la vida
es optimista, elevas a todos aquellos
que están a tu alrededor,
dándoles esperanza, fe y confianza en la vida.
Siempre encontrarás que lo semejante
se atrae, que tu optimismo
creará optimismo
y será como una bola de nieve.
Siempre hay esperanza en la vida,
aun cuando para empezar
no sea más que una pequeña
chispa vacilante.
Cuando está en la atmósfera apropiada,
rodeada de amor y de esperanza,
esa pequeña chispa se convertirá
en una llama que crecerá cada vez más
hasta que estés ardiendo
con el combustible del Espíritu
que es inextinguible.
Una vez que ha sido encendido,
nada puede detener su expansión.