Tú eres Mis manos y Mis pies.
Yo tengo que obrar en ti y a través de ti,
para revelar Mis maravillas y Mis glorias.
Tengo que usarte para traer Mi reino,
para manifestar el nuevo cielo
y la nueva tierra.
Hasta que tomes conciencia de que te necesito,
continuarás oyendo acerca
del nuevo cielo y la nueva tierra,
pero no los contemplarás
ni los vivirás, ni los verás actuando
en ti y a tu alrededor.
Qué sentido tiene soñar una utopía?
Tiene que ser hecha realidad,
y sólo sucederá cuando empieces
a vivirla y dejes de hablar de ella.
Si ves a una persona que se está ahogando,
no será de mucha ayuda
que le grites indicaciones
desde la orilla.
Tendrás que zambullirte
y hacer algo por ayudarla.
Por consiguiente no es de mucha utilidad
que leas acerca de crear un nuevo cielo
o una nueva tierra
o aprendas al respecto.
Tienes que comenzar a vivirlo ahora
para que se revele.