Recuerda siempre que puedes hacer algo
por el estado en que se encuentra el mundo,
con un cambio completo de tu corazón,
tu mente y tu espíritu.
Cuando te des cuenta, afrontes tus responsabilidades
y hagas algo al respecto, se manifestarán los cambios,
que serán pequeños para empezar,
pero luego se extenderán hasta que todo quede incluido.
Considera cuán maravilloso es esto,
qué alentador, saber que puedes hacer algo
para rectificar el estado del mundo
por medio de un cambio interior,
que de esa manera reflejará esos cambios en el exterior.
Benditos los que son voluntarios y abiertos
y ven la necesidad del cambio y hacen algo por ello;
porque son como la levadura en un trozo de masa
que hace que el pan leve.
Sin levadura el pan no levaría.
Sin cambio todo permanecería estático,
se paralizaría y moriría.
De manera que cambia y expándete
con verdadera alegría y agradecimiento,
y sé agradecido de que puedes hacerlo:
Entra en acción ahora.