Aprende a actuar con espontaneidad,
a utilizar la intuición
y hacer lo que tu corazón te propone,
no ya lo que tu mente te dice
que es razonable o sensato.
Algunos actos de puro amor
pueden parecer excesivos y aún
tontos a los ojos de algunos,
pero no importa.
Cuando estés decidido a actuar,
hazlo y no te detengas a pensar o aún
a preguntarte por qué lo estás haciendo.
Ese pequeño acto de amor
puede tener efectos de largo alcance.
Hasta puede ocurrir que para empezar,
no se te revele.
No pierdas tiempo esperando resultados,
simplemente haz lo que sabes
que debes hacer,
y luego déjame el resto.
A veces puede tomar mucho tiempo
para que esa semilla de amor
germine en un corazón
frío y duro,
pero una vez que ha sido plantada,
tarde o temprano se mostrará.
Todo lo que tienes que hacer
es realizar tu parte con fe
y saber que todo está muy,
muy bien.
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