Abril 11

Tú estás en el mundo
pero no perteneces a él.

No tienes por qué permitir
que las costumbres mundanas te arrastren.

Disfrútalas, pero
no intentes poseerlas ni que ellas
te posean.

En la Nueva Era
no es necesario usar túnicas de penitentes
o ir por ahí diciendo que eres
un miserable pecador
y que no eres digno de ser llamado
Mi Hijo Amado.

Todas estas enseñanzas
son de la Vieja Era y ahora
son falsas e ilusorias.

Acepta que nosotros somos Uno
y que Yo Soy en tu interior.

Siente que te elevas y sales
de la oscuridad de todas estas
falsas enseñanzas,
hasta la Luz gloriosa.

Haz que todo lo viejo quede atrás
y que muera de muerte natural.

Entra a lo nuevo,
renace en Espíritu y en la verdad
y conoce el significado de
la verdadera libertad.

Te necesito libre,
no atado a tu yo inferior
y a un enfermizo interés por ti mismo.

Sé como un niño pequeño,
libre y dichoso,
que vive en el siempre presente
ahora.