Cuando no estás en armonía
con el orden divino de las cosas,
atraes a ti discordia y desunión.
Te encontrarás nadando contra la corriente,
sin ir a ninguna parte y simplemente
cansándote hasta quedar exhausto.
Por qué no sigues la corriente,
fluyes con ella y entras en armonía
con todo lo que está sucediendo?
Cuando aprendas a hacerlo,
te armonizarás con todo y con todos
a tu alrededor.
Ya no parecerás estar fuera de lugar,
sino que congeniarás a la perfección
con tus alrededores y tu entorno.
Descubrirás que está en armonía contigo mismo,
y que esa armonía interior
se reflejará en lo exterior.
La vida fluirá plácidamente
y todo encontrará su lugar a la perfección.
Contemplarás cómo ocurre un milagro
tras otro en todo momento.
Esta forma de vivir será normal para ti,
porque estará en sintonía Conmigo
y puedo trabajar en ti y a través de ti
para manifestar Mis maravillas
y Mis glorias.
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