Cuando irradies amor y comprensión
volverán a ti centuplicados.
Cuando irradies críticas y negatividad
también volverán a ti centuplicados.
Aquello que está profundamente dentro de ti,
se refleja en tu vida exterior.
No puedes esconder tu disgusto,
tu descontento o tu desdicha,
porque tarde o temprano irrumpirá en lo exterior
como algo en ebullición,
y luego tendrá que ser arrojado..
Cuanto antes se disperse el veneno, mejor.
La mejor forma y la más rápida de lograrlo
es cambiar toda tu actitud.
Reemplaza esos pensamientos venenosos,
negativos, críticos, por pensamientos
del más puro Amor, armonía y comprensión.
Ello puede ser hecho a gran velocidad.
No tienes que revolcarte en tu desdicha y depresión.
No debes perder un tiempo precioso
compadeciéndote a ti mismo.
Cuando desees hacer algo con tu situación,
hazlo de inmediato;
el cambio puede tener lugar
en un abrir y cerrar de ojos.
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